Amigos: El fin principal de estas líneas es persuadirlos para que depositen 500 pesos en nuestra cuenta del banco del Chaco. Pero si eso no nos sale, nos conformaremos con contarles sobre una experiencia que nos viene haciendo felices desde abril del año pasado, cuando todo comenzó. Y si con este torpe relato conseguimos además que alguno de ustedes, o alguno de sus amigos, se acerquen a charlar con nosotros algún jueves, a las 20, en el Cecual; entonces confirmaremos juntos que lo de los 500 pesos era sólo un chascarrillo para romper el hielo de la web.
Sin más vueltas, nos presentamos. Los que firmamos más abajo somos parte de bicicleta cultural, un colectivo de actividades en cárceles. Desde julio de 2010 hasta ahora venimos yendo al penal de mujeres que funciona en el barrio Don Santiago, de Resistencia, cada sábado por la mañana. Allí, desarrollamos un taller de música y otro de fotografía, pero también otras actividades. Por ejemplo, un día los músicos Chino Niveiro y Pablo Baseluk fueron a hacer ruido y compartir un picnic con el grupo; y otra mañana Wily Raqueta desplegó su talento en el patio del penal. Y hace poco Edu Panelli y Noel Depettris tiraron la semilla del capoeira…
Por más que hablemos de “talleres”, los encuentros son bastante informales, las actividades que llevamos cada sábado las decidimos entre todos en reuniones que se hacen dos o tres días antes, no más que eso. Es que la idea no es “ir a dar cátedra” de algo sino generar un espacio de encuentro donde todos podamos decir lo que pensamos y sentimos, facilitando el acceso a la cultura, a lo que sea que alguna vez aprendimos, desde macramé a físico-química.
No es nuestra intención que les salgan callos en los ojos por leer una presentación tan larga. Por eso, dejemos en claro, apenas, dos o tres cositas más:
-Una: que somos un grupo abierto a que se sumen otras personas e ideas y que por eso los invitamos a las reuniones de los jueves . Además del penal de mujeres, en Resistencia –o muy muy cerquita- funcionan una cárcel de menores, una provincial y una nacional. Nos encantaría poder ir también a alguna de ellas, pero somos pocos, ¡necesitamos una bicicleta cultural más grande! No es necesario comprometerse a dar un taller todo el año, también se puede proponer una actividad para desarrollar en un encuentro, o dos, o tres, los que a ustedes les parezcan.
-Dos: que somos un grupo autogestionado, lo que significa que no hay un peso y que esto, excepto que Pablito Ruiz gane las elecciones presidenciales, seguirá siendo así.
-Tres: que la única condición para entrar al grupo es no discriminar a la gente que profesa un sentido del humor bastante estúpido, también ellos son nuestros hermanos y debemos respetarlos aunque nos caigan muy mal.
En el libro Algunas formas de la deshumanización, Martha Bardaro describe los modos en que socialmente muchas veces se deja de ver a algunas personas como seres humanos dado que la vida, la injusticia, la marginación, la exclusión o el clasismo los han convertido en “descartables” y propone, entonces, recuperar “la mirada afectuosa y contenedora del otro”. Porque, concluye Bardaro: “No podemos consolidar una sociedad justa, equitativa, sin marginados ni excluidos si no reemplazamos el individualismo por la solidaridad”.
Los esperamos el jueves que puedan. Y si no pueden, seguriito que sí pueden invitar a algún amigo.
¡Abrazos para todos, y gracias por leer nuestras palabras!
bicicleta cultural,
colectivo de actividades en cárceles
Maximiliano Román, Luz Echeverría, Lucas Diel, Tomás Morales, Rocío Navarro, Julio Amann, María José González, Claudio Cobas, María José Cobas, Milagros Cobas, Mercedes Alegre, Julio Zorrilla, Rocío Gómez, María Laura Blanco, Juan Pablo Demaría, Nuria Fleita Zain, Cecilia Acosta, Noel Depettris
bicicletacultural@gmail.com
Resistencia tiene una larga tradición en la gestión y producción artística independiente que le da un sello personal a la ciudad. El Espacio Maracuyá nace para sumarse a esta buena costumbre. 
Desde el 30 de diciembre de 2010, se organizaron seis eventos, de los que participaron músicos, artistas visuales, escritores y escultores con propuestas de diferentes matices y temáticas que convocaron a público muy diverso. 
